lunes, 28 de junio de 2010

Un bello espectáculo

Hoy me sorprendió la puesta de sol en la Alameda, ese precioso rincón de Cádiz que mira a la bahía, sobre el que escribí aquí hace poco tiempo.
El espectáculo que ofrecían los contraluces de las farolas, garitas, balaustrada, murallas y gaviotas sobre el naranja del cielo me parecía de ensueño.
Saqué la cámara y me puse a fotografiar de todas las maneras posibles el bello escenario que tenía delante.
Aquí coloco una muestra de mis fotos.



































domingo, 27 de junio de 2010

Una ciudad con mucha competencia


Me refiero a Venecia.





No sé si los que consideran que Venecia es una de las más bellas ciudades del mundo están en lo cierto, lo que sí puedo asegurar es que recorriendo sus canales y admirando su patrimonio artístico quedas envuelto en tal ambiente de romanticismo y fascinación que hacen que recuerdes a la ciudad de las góndolas como única y diferente de las demás.

Pero la Venecia italiana tiene otras muchas competidoras.

Con vistas a próximos viajes, he estado repasando folletos y en la mayoría de los circuitos turíticos europeos se visita alguna ciudad que lleva el sobrenombre de "la Venecia del Norte".

Así Ámsterdam (Holanda), Brujas (Bélgica), Hamburgo (Alemania), Estocolmo (Suecia), San Petersburgo (Rusia) y algunas más, nos las presentan, en clara competencia, como las Venecias del Norte.


No me preocupa cual debiera ser la única que llevara este apelativo porque, de las que he visto, todas son bellísimas ciudades que, además de sus valores artísticos, arquitectónicos y culturales, tienen el común denominador de estar asentadas sobre islas, lagunas, cruces de ríos, etc. dando lugar a que sus calles sean un entrecruzado de canales de agua atravesados por numerosos puentes, y sus medios de transportes preferentes sean embarcaciones de todo tipo, haciendo que se conviertan en lugares de máximo encanto.

Aparte de las declaradas "Venecias del Norte", países de otras zonas se enorgullecen también pregonando las maravillas de sus particulares "venecias" como ocurre en Francia con Annecy, en Portugal con Aveiro, en España con Empuriabrava (Gerona) o Puerto de Mogan (Canarias)... y podríamos seguir nombrando venecias hasta llegar a las de China o al mismo Dubai.


Y dejo para el final la denominada "La pequeña Venecia" situada en la región francesa de Alsacia. Es la preciosa y mágica ciudad de Colmar, objetivo preferente de mis próximos proyectos viajeros.


Sea la auténtica Venecia o cualquiera de sus competidoras, todas son verdaderas joyas para los sentidos.

sábado, 12 de junio de 2010

Mes de Junio



El mes de junio lo comparo, a nivel semanal, con el viernes.
Con ámbos entra una alegría especial que reaviva el ánimo, preámbulo de las novedosas vivencias que están por llegar.

En el mes de junio, además de los largos días de buen tiempo que este mes suele deparar, y que tanto alegran el espíritu, ya se siente y se disfruta la inminente llegada del descanso vacacional.

Después de un año con la monótona rutina del día a día, llega el momento de parar, desconectar y someterse a una renovación externa e interna. Llega el momento de hacer realidad esos proyectos, sueños e ilusiones a los que durante meses hemos ido dando forma, situando, calculando y poniendo nombres.

Cada cual, para su tiempo de ocio, elige lo que quiere o puede.

Yo soy una enamorada de los viajes y, mientras pueda, no concibo unas vacaciones sin añadir a mi listado el conocimiento de un nuevo lugar, cercano o lejano, de este maravilloso mundo.

Un viaje comienza varios meses antes de su realización. Entonces se empieza también a soñar. Al documentarse mirando folletos, leyendo información, viendo imágenes, entrando en foros, etc... ya se desata la ilusión.
Los viajes nos abren un horizonte vital con el conocimiento de otros lugares, otras costumbres, otras gentes...
Es emocionante verse ante ese monumento o plaza o pisaje con los que tanto se había soñado.

Cuando el viaje llega a su fin, volvemos renovados y cargados de sensaciones que dejarán su huella en el recuerdo. Y sobre todo traeremos fotos, muchas fotos para no olvidar.

En mi caso, aún lo alargo más porque también suelo escribir los relatos de los viajes, acompañados de sus correspondientes ilustraciones. Me llevan su tiempo, pero me compensa el revivirlos de nuevo. Procuro ser fiel a la realidad ya que luego los reparto a los amigos y familiares que compartieron conmigo tan agradables días y fueron testigos directos e igualmente protagonistas.
Aquí muestro algunas de las portadas de dichos relatos.



Junio es un mes ideal para soñar y para viajar.